Me entrelazo a mi destino y al cantar de los mil dioses,
entendiendo que en la vida, no habrá risas sin dolor,
comprendí que mi camino, es un rosal de espinas firmes,
y que en mil años vividos su fragancia sentiré.
Sabré hoy, mañana y siempre, que de esfuerzo se hace el don,
que no hay fracasos en la lucha, solo un tiempo en reflexión
y que caer en un abismo, puede ser aún lo mejor...
soy un ser que da alegrías, mi llorar dará dolor,
soy la reina del sentirse menos, del cubrirse y del temblar,
y mi cuerpo florecido, juventud y libertad,
son cadenas transparentes que me cubren de inseguridad.
deberé aprender a amarme, a ser yo quien pueda mas
a entender que me equivoco y que es de fallas mi humanidad,
aprendiendo a ser amante sin querer amar de mas...