Oscar Perez

Escribo porque marcho

Escribo porque marcho

 

Escribo porque marcho, porque duermo,

porque le echo cuatro papas al brasero,

porque me cambio calzoncillos, porque lloro

cada vez que Robeson canta en un disco de vinilo.

Escribo porque cargo con las bolsas de la feria,

porque sé qué es el carbón y quién lo puso en ese asado,

porque huelo las flores del camino y de tu escote,

porque amaso en los bolsillos una fortuna imaginaria,

porque elevo volantines o bien ellos son los que me elevan,

porque timbro a cambio de un salario,

porque sangro, porque bebo los licores de la mesa y del recuerdo,

porque al mar dejo mis huellas en la arena de sus barbas,

porque cambio dos palabras con el guardia del mercado

y al cajero le sonrío con lástima por su  cautiverio,

escribo porque no tengo  ni papel ni lápiz,

en mi piel, en la de ustedes, en las esquirlas de la estrella,

en las nubes derribándose en mil gotas,

en la tierra como un puño que entibió nuestras semillas,

en las calles sin lugar para el que aguarda sin destino,

en la alfombra como un perro que esperó su sopa,

en la cama sin vestuario más que el ceño contrariado,

en la muerte que llamamos vida por error de tino,

en todas partes voy y escribo, cierra el libro,

y entonces me verás aunque en mi firma

sólo podrás reconocer los caracteres

de tu propia palabra ya a solas con tu propio nombre.

 

21 06 12