Luis Antonio Osorio

Poema Espiritual



La helada tarde, me trae fiebre de nostalgia

dejando sombra de invierno en mis pupilas,

montañas azules exhalan al cielo

el tabaco limpio y puro de su neblina,

a lo lejos canta el rio con su voz húmeda

dulce canción, al alma melodía;

calma entonces mi cansancio el invierno

ese cansancio amargo que trae la vida

ese que van dejando los pasos y el tiempo

mientras suelta uno, lágrimas, tristeza y alegría.

Voy retomando de apoco mi camino

dejando entre las huellas, angustias

arrancadas de las paredes, mi destino;

me incita ahora la penumbra esperanzada

a soltar nuevamente mi verso bohemio

a retomar con el corazón antes vencido

aquello bueno que había perdido en el olvido.