¡Oh...poeta valeroso!
que no temes al desdén;
del criterio derruído...
del realista, que no cree.
Ilusión y falsedades
se amalgaman en coacción;
construyendo mil falacias...
pero vastas, de pasión.
Ya la mente irredimible
de vocablos se ha llenado;
y el poeta, extrovertido...
un tesoro ya ha encontrado.
Los senderos que imagina
el más ínclito poeta;
los recorre presuroso...
su pensar como saeta.
¡Oh...poeta incomprendido!
que en urdir empecinado;
por hallar joyas escritas...
gran umbral, tú ya has creado.
Más la puerta que has abierto,
con la magia de tu pluma;
ya será también la llave...
que te encierre, ya en tu tumba.
¡Oh...filósofo poeta!
desdeñable es tú riqueza;
mientras otros...oro tienen,
tu abundancia, es la elocuencia.
RCB.