Oscar Perez

El gran absurdo

El gran absurdo

 

Miren ustedes, no hagan caso, disimulen,

la vida les vendió un pasaje incierto,

no saben dónde van, no saben con quién viajan,

no saben en qué esquina será vendido su equipaje,

robados sus boletos, atascado este tranvía.

Gocen, por tanto, del paisaje que no entienden,

piérdanse en sueños más allá del horizonte,

si pueden aprovechen de estirar las piernas,

de cada noche confesar sus dudas,

de declararse al contertulio, dejen

caer esa mirada en su entrepierna,

dejen partir a esos parientes que no entienden nada.

Ustedes, los que van ya comprendiendo el gran absurdo,

la cruel estática del aparente desarrollo,

los ríos que no pasan por más que en ellos naden ya desnudos,

no cejen, por favor, de estremecerse con la lluvia,

de parpadear ante la hoguera, de dar gritos

con la verdad de no ser nada sino un alud que ya nos cubre.

 

25 06 12