Espíritu que
Se desvían
En al
Roca de
Tu Presencia,
Convertido en
Agudo dolor
Por la
Mancha de
Mi prenda
De vestir,
Dejándome caer
En la
Laguna de
Mi pobre
Sentir, limpiando
Mí violento
Corazón, despertando
En su
Magnifico santuario
En la
Salvación de
Sus manos