Carlos Andrés V.
LA DECISIÓN
Sólo te pido que no sueltes mi mano ahora que ando por este valle,dale fortaleza a mi corazón, valor a mi alma, agua a mi espíritu... las palabras cesan, la boca calla.¡Alma del poeta!... descansa en paz,
¡por que tu pluma se ha desgastado y la tinta secado,
las rosas se marchitaron,
el sol ya se ocultó,
la luna oculta y las estrellas no brillan más!.
Adiós querido sol,
adiós querido compañero fiel,
hoy renuncio a ti, a vivir en la luz, hoy renuncio al amor;sólo bagaré hasta encontrar la respuesta de mis dudas;en un laberinto donde espero recordar el camino de vuelta.