Leodiego

æTODO ERRANTE TIENE UN SINFÍN CON ALGÚN FINæ

Me siento tan herido tan herido,

Por este lúgubre mundo que me ha destruido;

Con el alma y el corazón dolido,

En soledad y en silencio vivo conmigo.

 

Me  dio tanta pena, tanta pena por vivir y por morir;

Llorando en las noches por los malditos pesares e indagares,

Muriendo en cada segundo y ya sin remedio alguno y;

Viviendo acompañado por venenosos hombres y mujeres,

En el olvido es tan oportuno y tan incierto;

Caminar sin rumbo fijo en este gran desierto…

 

¡¡La vida pasa tan rápido, tan rápido, y va hacia el morir!!

 

Me quedaré tan vacío, tan vacío, después de haber muerto;

¡¡La vida pasa tan rápido, tan rápido, y va hacia el morir!!

Y quisiera poder sentir tan sólo un abrazo verdadero,

Y quisiera poder sentir ese sabor del último beso,

Y quisiera poder sonreír para poder admitir,

¡¡Que la vida es bella sólo cuando ya no lo supe sentir…!!