Se vive, se logra
se pierde y se llora.
Nunca pierdas las horas,
no dejes en blanco las hojas.
Se abraza y se besa,
se grita, se estresa,
Porque la vida es belleza,
y en parte tristeza.
Te escribo esto en colores,
porque los grises no tienen sabores,
para que sonrisas te roben,
aunque la distancia me las arrope.
¡Cantaba la noche en lo alto!
Que no todos los días nacen estrellas,
de ahí que estos dulces y poemas
te desean una vida plena.
Yo le escribía en las noches,
y aún la sonrisa me esconde...
PD: Con dedicatoria para María Elizabeth del Río de Medellín, Colombia.