Quizá te esculpa en la cara
un corazón con un dedo.
te succione la columna
con la pasión de mi beso.
o quizá te parta el alma
de un simple pestañeo,
y te arruine la vida
por un discreto te quiero.
Puede que hinchada la vena
se nos asusten los genios
se me quebrante la espalda
o se te caiga el pelo.
Mientras recobro las fuerzas
y se me licua el cerebro
retomo tiempos perdidos,
haciendo......
puñetas y versos.