¿Que pájaro será este, que canta por la noche? Alegre, feliz, cosa rara, en la ciudad, me hace compañía mientras vuela mi pensamiento, buscando lo que hice de malo para ser olvidada de una manera tan
Mas tarde, dirán que fui la culpable, ya estoy acostumbrada, no importa, ya he dejado de lado, algo que me ha costado, muchas lágrimas de tristeza.
Tengo que aceptar, es lo único, que queda, mejor así, no sufriré más, ni intentaré nada más. En la vida todo tiene un fin, los lazos que me unían se rompieran, no soy de acero, soy de carne y huesos, tengo corazón, ya he pasado mas de lo que debía, si me rechazan me retiro para siempre.
Nadie contestara más a llamadas para llamar a la razón, a todo costo intentaré no cruzarme con nadie, Salí en definitivo.
El pájaro canta, voy a pensar que es para mí, que no estoy sola, que por una razón desconocida, me canta con su bella canción que solo él entiende lo que esta diciendo. Siempre tendré algo o alguien que este conmigo, sin pedir nada, sin compensaciones, sin se importar, que viva mi vida en plenitud, solamente porque me tiene cariño.
En la noche ya adelantada, sentada en mi sofá, con la ventana abierta y la persiana cerrada, oigo lo chirleo de un pájaro, que no conozco, ni se su color o tamaño, pero me hace compañía.
En lo único árbol que existe mojado porque ha llovido el allí esta. Yo aquí por mi salud y mi paz. He dejado muchas cosas y en este piso pequeñito vivo, mientras busco otro mayor, para traer lo que me hace falta y lo que es necesario, para vivir con dignidad y confortablemente, sin reprochar a nadie.
Tragué insultos, mentiras, calumnias, desprecio, faltas de respecto, de personas, que nada saben de la vida, llené.
Saturada, he dado las espaldas, con poco o mucho estoy como quiero, hago mi voluntad y soy yo.
Como el pajarito, mismo en un árbol mojada, cantaré y seré feliz, así quiero así lo haré, mismo que la noche sea día y este sea noche. Nadie es mi dueño, solo Dios, todo el resto es fantasía.
Soberbia, irresponsabilidad, ganancia, prepotencia, falsa moral, todo esto lleva al precipicio, de la venganza. Es malo, terrible, cuando al final no cambia nada, todo sigue su rumbo, el camino esta trazado desde nuestro nacimiento.
La felicidad es como una flor delicada, con cuidado la tendremos por mucho tiempo, tenemos que con suavidad y delicadeza, cuidar de ella. Yo lo hago, porque quiero ser feliz a mi manera.
Ya acostada, aun oigo el pájaro cantando, no es seguido, pero, a espacios, como si estuviera esperando que me quede dormida.
Muy lejos, quiero estar de quien me lastima, con palabras gestos o miradas, muy lejos quiero estar de mi ayer, que tanto me ha costado suplantar. A tropezones no quiero volver a andar nunca, ya tuve mi dosis de aguantar, para no caer en el suelo, de la infelicidad sin regreso.
Oporto, 3 de JuLio de 2012
Carminha Nieves