Escuchando cantar al ruiseñor
Que en su tonada se ve todo el esplendor
Junto a el horizonte estrellado de tu mirada
Destellando va tu sonrisa perlada
Donde se debate un sentimiento
En el respirar de tu aliento
Como dulcinea enamorada
Que pasa su vida enmascarada
Yace en el laberinto terciopelo
Las añoranzas de un noble abuelo
Al recordar labios petalos perfumados
O quizas lirios escarchados
Que alguna vez fue hallado
En el corazon ilucionado