Dormida, suspendida entre las alas de dos mariposas
respirando el polvo mágico del aleteo
Esperando, naciendo
volviéndote insecto
Tranquila, paciente
mudando en un cuerpo iridiscente
Despierta, aturdida
crisálida indefensa
Suave, etérea
ninfa aérea
Pequeña, tierna
lepidóptera enferma
Adolecida, efímera...
Te vas despojando
de tu lábil y diurna belleza
cayendo de a poco en la tierra
hundiendo tus penas en la hierba.