Una ilusión, una mentira
Una quimera, la fantasía.
Pensé que el viento me hablaba
Que los arboles me susurraban
Pero era solo tu voz, con su dulce y tierna melodía.
Mis ojos buscaron y mis ojos encontraron
Un par de perlas, cuerpos celestes a mi razón engañaron
Dos lunas majestuosas debajo de tu frente
Pero era verdad, eran tus ojos
Perfectos y divinos ojos.
El aroma de tu piel termino por embriagarme
Perdido todo yo en tu esencia
Y mi corazón lanzando la constante advertencia
No te enamores chaval…no te enamores chaval.