hace tiempo que no tomo el lápiz
ni acaricio con su fina punta las lineas de un papel.
he dejado enmudecer mi cuaderno y he callado
la imaginación, la desesperación y el amor.
no he salido a caminar, ni me he sentado en un parque
a tocar guitarra y cantar mientras observo a los enamorados
que pasean y se toman de las manos, mientras
trato de adivinar que se dicen, entre beso y beso...
entre risa y risa.
¿sabrá el olvido que se me olvido escribir algo?
ayer me olvidé del auto y viaje en autobuses y en taxis
durante la tarde. había olvidado esa sensación.
observé albañiles, viejitos, niños que salían de la escuela e iban camino a casa.
se me habian olvidado ellos también.
que egoísta me he vuelto.
necio por enfrascarme en mis problemas
había olvidado lo hermoso que es ver a dos enamorados
decirse que se aman.
callado dentro de mi,
había olvidado lo dulce y tierno de la cara de un viejo
asi como olvidé también la vitalidad de la juventud...
que distinta se aprecia la vida desde un asiento apretujado,
sencillo de un camión de pasajeros.
me había olvidado de mi gente... que tonto.