Tu tendrás todo
lo que desees tener
entonces
¿qué nos queda
a los que miramos desde lejos?,
desde abajo,
desde la tierra
y sin embargo
desde la tierra crecen tus pies
y te agarras de ella
como un sapo a punto de saltar
para atrapar un insecto
entonces
¿qué nos queda
a nosotros los rastreros?
y a los otros
que se animaron
alguna vez a volar.
Volar, volar….
Volar,
volar tan lejos como uno pueda,
volar hasta aquella
vieja estación de trenes en el aire
y encontrarte en el andén
con tu maleta.
dispuesta a todo….
Todo llega,
todo,
pocamente
se eleva
crece
como un beso, tu beso,
tu boca.
Si,
tu boca lo dice todo
aunque no conozca tu voz,
aunque no te conozca,
aunque tus labios no se muevan,
eres así,
una foto quieta
y sin embargo duermes
y yo te arropo y yo te arrullo
y canto en tu oído
un susurro monocorde
y mis letras te rodean.
Pasó el tiempo
por los renglones,
por cada uno de ellos
consolándonos
consonantes
mintiéndonos
hasta el final de la hoja,
poco a poco,
pocamente,
nos hicimos viejos
sin edades
y nos olvidamos de todo
hasta de este
mismísimo verso.