Si el sol nace en mis ojos esta lagrima lo extinguirá desde su origen; perpetuando así el purpura de nuestra noche.
Quizá jamas durmamos porque es de humanos la duda y la luna siempre velo nuestros sueños, pero ya sin luna como no perderse en la locura de las estrellas, como evitar diluirse en la luz casi invisible que torna infinita tu sombra, como negarse a evitar el frió desconociendo el sitio exacto de tus labios, como saber que no nos ha consumido el sueño...
Si el sol nace en tus ojos esta lagrima sera lluvia que lavara la sal en nuestras mejillas y tras volver con ella al mar, desearemos que jamas suba la marea.