En la mañana desperté
con el más dulce recuerdo de tu piel,
el sol me sonrió
asomado en la ventana.
Cuándo corazón
te adheriste sin mesura a mi razón,
quisiera volver
a robarte una mirada.
La vida es muy cruel,
más velaré estando aquí cada noche
y vagaré con mi cruz en el coche,
dando vueltas,
pensándote en derroche
y buscándote, amor.
La claridad se escapó de mi lado
cuando te fuiste perdí lo sagrado,
el cielo,
todo lo que había alcanzado
se fue contigo amor.
Vuelve la ilusión
a vestirse de nostalgia y de pasión,
se paró el reloj
y te extrañará mi casa.
Tengo para mi
el perfume que dejaste en mi vivir,
tal vez un día
decidas que te hago falta.
La vida es así,
más no me iré hasta que callen los mares,
y que se agote el alcohol en los bares,
llorando,
cambiando de canales,
te esperaré mi amor.
Aunque me hable el sofá de locura
no dejaré de anhelar tu dulzura,
te pido,
tú, hermosa aventura,
regresa a mi por favor.