Si huyo del campo no es porque
no me gusta y no quiero vivir sino
porque tú estas allí hoy estoy cerca de
la orilla del mar donde se puede respirar
felicidad cuando tú no estes iré, te pido
que te lleve tu crueldad para tener una vida
en paz y seguro que regresas porque tú no tienes
tranquilidad buscando a quién le puedas dar tu
fatalidad, en cambio yo estoy feliz escribiendo y
viendo a las gaviotas alimentandose del pan
que Dios le da, cuando iré no se, cuando estes
seguro que tú no estes.