Tal vez por tus ojos, que tienen
el resplandor en tus pupilas;
dando sosiego a mi agonía.
O quizás por tu boca,
que besa mis noches;
cuando tus manos se detienen
para acariciar suavemente mis heridas.
Tal vez por tu ausencia,
quien en mis noches más oscuras
iluminas mi espera.
O tal vez por tus silencios,
que describen en el cielo
mis pasiones y deseos.
O por tu amor,
que en cada madrugada anhelo
y en cada sueño sostengo.
Y en silencio, entras nuevamente
para calmar mis angustias;
sosegar mis ansias
y temores.
Las razones no son suficientes
para expresar cuanto te quiero.
Simplemente…
porque Te amo.