Vito_Angeli

Aquel niño que besaste

Cuando no medía mucho más

que la altura de esta mesa,

con el roce de tus labios juraste

amor eternamente mortal,

mortal porque no somos eternos;

el afecto de una simple mortal

que hizo efecto profundo

calando en mi alma y en sus huesos.

Por esa promesa, que un día hiciste,

hoy regreso pero para decirte,

con la mesa de testigo,

que aquel niño que besaste

es este hombre que tu vida ama.


John Clark