Nos conocimos en la Alambra durante un verano en que visité Granada;
deambulaba sin prisa tarareando una canción,
estabas recostado contra una columna y me clavabas tu mirada.
Me estremecí,
sentí como si una carga eléctrica me hubiera atravesado el cuerpo;
no podía moverme.
Te acercaste despacio sin retirar tus ojos de mí,
sentía que las piernas se me doblaban.
Fue un momento de intensa emoción;... como si nos hubiéramos conocido siempre.
No hubo necesidad de palabras;
nos sentamos en un banco con las manos entrelazadas,
me apoyé contra tu hombro e inhalé el perfume delicado que emanaba de tu cuerpo;
tus labios me supieron a durazno cuando rozaron los míos.
Parecía como si el tiempo se hubiera congelado para hacernos disfrutar el uno del otro.
Seguimos creciendo juntos;
fuimos experimentàndonos y renovándonos en cada etapa.
Merche DemBar
MCN: CHLSS-7DH3R-HF5TW