El silencio de mi alma, escucha la nada,
La oscuridad no pide luz, ni formas, ni caminos,
Oculto en soledad, inmerso en destino,
Viendo cambios, viendo senderos,
Esperando el manifiesto de crecer,
La vida estrecha caminos y el sentir se hace amplio,
Cada parte de mi oye el llamado, cada partícula se transforma,
La razón pierde sentido, lo finito pierde final,
La fe en los sentidos trasciende el consiente del creer,
El día acelera la noche en competencia de luz y oscuridad,
Los maestros inclinan la balanza de la transformación,
Muchos en llamado cósmico inician su crisálida de cambio,
Otros se apegan a lo físico ocultando su miedo al camino,
Todos hemos sido llamados al crecimiento de luz,
En cada uno se hospeda un maestro,
Y solo está en cada quien transformar el cambio,
Armarse de valentía y amor,
Equiparse de cambio y esperanza,
El crecer está escrito y las verdades transformadoras son camino,
Nuestro centro, nuestro ego, nuestro fuero,
Escriben su destierro en el centro del universo,
Escuchando el camino del cambio se crea la melodía de la vida...