Cada día te entregué lo que tenía.
Un corazón y un alma fría.
Para que tu los llenaras con tu presencia.
E impregnaras tu esencia.
Antes de que te vayas.
Dime que no me amas.
Y así sere feliz.
Aunque lejos estes de aquí.
Todo por amarte.
Y no saber olvidarte.
Y sentirme cerca.
Cuando estaba tan distante.
Y entre mas lejos estés.
Más te recordaré.
Aunque cerca de ti no esté.
Y tú tengas otro corazón.
Y otro cuerpo al cual amar.