Sergio Jacobo "el poeta irreverente"

NO ES EL LAMENTO TRISTE

No es el lamento triste el que gime y llora,  ni mi cuerpo cansado te busca noche a noche, me acongoja quizás el silencio de tu presencia cuando llegas a mí  callada  y tenebrosa.   No es recordar caminos donde paseamos juntos  ni el hotel de las tardes donde nos encontrábamos y,  éramos amantes viviendo una aventura. No fue tu beso breve de minuto sin hora mucho menos tu vientre que acariciaba a solas, nada tuvo que ver tu voz ni tu sonrisa ni tu sexo caliente fue simplemente que hubo un desencuentro y no quemamos juntos el amor ni el momento; ¿(sabes  qué cuándo no hay fuego no puede haber cenizas)?   Pero fue  -no sé-                                   inmenso haberte conocido  Así, descubrí que entre tus brazos  no pude ser el mismo. Aunque no se encendiera la llama aquí en mi pecho ni mi beso lograra espinar como un nardo siempre algo queda como en un vaso vacío 

                            - el olor del brebaje  y el sabor de tu labio-