... Y mirándote a los ojos comprendí, que aquí Yo no era el único pecador, si en silencio llora un corazón ...
syglesias
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YO PECADOR:
Cuánto pesa la cruz del fracaso que llevo sobre los hombros, por esa desilusión que desvela mis sueños provocándome lágrimas que no tengo para seguir derramando por tu ausencia, añorando desesperadamente tu sensible presencia...
Cuánto pesa la cruz del fracaso que llevo sobre los hombros, sin poder gritar nunca tu querido nombre con mis labios y escuches a tiempo cada silaba cautiva, por estos sentimientos del alma que reflejan mis entristecidos ojos...
Cuánto pesa la cruz del fracaso que llevo sobre los hombros, haciéndome caer de rodillas dolorosamente a cada paso a ciegas que daba en tinieblas de mi sufrido destino, sin tener nunca ninguna orientación al Tú no querer notar mi presencia, frente a ti...
Cuánto pesa la cruz del fracaso que llevo sobre los hombros, encadenado siempre al recuerdo de un amor que Tú has olvidado, pero que ha sido para mí, condena en vida, rememorando aquel fatídico beso, sintiendo en mis labios el sabor amargo de todos tus amores del silencio...
Cuánto pesa la cruz del fracaso que llevo sobre los hombros, sin poder voltear atrás, pero es tarde para enmendar errores, cruzamos las fronteras de la adversidad, desafiando el deseo de la piel desnuda y ambos perdimos por el pecado de la carne.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 05/07/2012 11:05 PM.