La niña mala.
Un vecino de mi barrio
dice que Verito es mala,
para probarlo me cuenta
que es arisca y mal criada
y que cien veces al día
su familia la regaña.
Que a la hija de un colono,
le dio ayer una pedrada,
y que la del mayoral
le puso roja la cara,
quien sabe con que razones
por nosotros ignoradas.
que no estudia la lección
y nunca sabe la tabla,
que el sabado y el domingo
se pierde en las guardarrayas
persiguiendo pajarillos
y recogiendo guayabas.
Y yo pregunto: “Vecino,
vecino de mala entraña,
¿quien puede decir que sea
por eso mi niña mala?.
Si hubieras visto lo intimo
de su vida y de su alma
como yo la he visto a ella
¡Qué diferente pensara…!
Verdad que siempre esta ausente,
pero si esta ella no falta,
entre sus manitas breves
un ramo de rosas blancas
para poner al hermano
que solo vive en su alma.
Con quien no tenga merienda
parte a gusto su naranja;
si cantamos al reir
se oye su voz la mas alta,
su voz que es limpia y alegre
como arpegio de guitarra.
Cuando explican aritmetica
le resulta tan abstracta
que de flores y banderas
se llena toda la pagina.
Y cuentan los que la vieron
que en aquella tarde amarga
en que le falto su hermano
era la que mas lloraba.
Cuando se premie el cariño
y lo rebelde del alma,
cuando se entienda la risa
y se le cante a la gracia,
cuando la justicia rompa
entre mi pueblo y su marcha
y el tierno boton de un niño
sea una flor en la esperanza,
habra que poner al pecho
de mi niña una medalla
aunque el barrio, malicioso,
me le de tan mala fama,
y tu -mi pobre vecino-
no entiendas una palabra.
Chis Brent...