Lo siento...
Hoy vienes,
Y me ofreces el cielo,
Que sea la reina de tus aposentos,
Que calme tus silencios,
Y las ansias de tus besos,
Quieres que acune,
La ternura de tus manos vacías,
Ofreciéndome, tu labios sedientos,
Junto a la madurez
Y la experiencia de tu vida.-
Tienes ya todo saldado,
No necesitas ni amor,
Ya todo en tu vida, lo tienes,
Dime que buscas, que esperas,
De esta mujer, de alma solitaria,
Que dejo atrás su primavera,
Encarcelo los sueños errantes,
Y decidió volar,
Mas allá de la estrellas.
Quizás la soledad
Sea la enemiga, de tus ojos de cielo,
Y tus caricias, no la pretenden,
Siempre la desechan,
Pero te digo una cosa,
La soledad, es mi más fiel compañera,
Dirás que soy egoísta o mimada,
Pero en mi vida,
Caricias no quedan.
Lamento mucho, rechazar,
Los anhelos que tu vida esboza,
Por soledad o por cariño,
A mi alma le confieres,
Mi querido amigo, con el alma lo digo,
Siempre serás para muchas damas,
El sueño apetecido.
Hoy, te lo digo de frente,
Con la mirada sincera,
No puedo ser yo tu dama,
Aunque el tiempo se detuviera,
No puedo darte la calma,
Que tu me reclamas,
Pues mi alma, aun tiene dueño,
El cual por siempre, seguirá siendo,
El Ladrón de mi vida fugaz,
Y de mi loca existencia.-