Desde adentro de mi alma
Clamo a ti, señor de señores
Tú me formaste, del polvo de la tierra
Soplaste vida en mí. Y hoy soy lo que soy, gracias a ti.
En esta vida
Todo es vanidad.
Por más que nos esforcemos, en hacer lo que hacemos.
Cuando partamos, solo quedara el recuerdo de lo que fuimos.
Pero yo seguiré confiando
En ti, señor mío y Dios mío.
Sé que mi carne se volverá nada, y que mis huesos se volverán polvo
Pero mi espíritu, no será destruido.
Por eso te pido señor
Que mi último suspiro
Sea para honrarte
A ti señor. El único Dios en quien he creído
Autor: Miguel Hernández l..