Santiago B
El amor en dilema
Y quién le hubiera sugerido que no amara tanto...
Quién, de algún modo previsto,¿hubese visto avecinarse aquel dolor?quién podría imaginar que amar tantopudiese al mismo tiempoentablar la escalera del desamor...
Y le llegó como un trueno su desesperanzacomo un relámpago, lo cegó.Y lo dejó inerte y perplejo ese abrupto cambio y desazón.
Su cuerpo cayó mas fuerte que su almay más fuerte se escuchó,su soledad de tamaño galaxiaen la oscuridad se vio.
Esa habitación vacíaese amargo cieloesa nota sin canción.
Amada mía estoy jodidoya lo percibo con resignación.
Ya mi pluma no me tiemblaal escribirte en un papel;tu voz ya no me suenaal sonido del amanecer.Este desgraciadoen sus sueños ya no te ve,te archivo con llave y dobleguarday por si acaso clave también.
-Que mi soledad no te encuentre--que mi desesperación no te salve-
Sólo en mi poema quedassólo en mi papely, por favor allí quédatepor favor ya no golpees porque si a tocar mi puerta llegas,a tus brazos correré.