Siempre pensé que si miraba la luna,
mientras pensaba en ti, sin importar
que tan lejos estuvieses de mi
mientras tu también la contemplaras
al mismo tiempo que yo,
sin importarnos las distancias;
sentía por un momento tu presencia a mi lado,
podía sentir tu respiración y los susurros
de tu voz en su resplandor.
Y ahora al volverla a contemplar pálida,
bajo este cielo tan gris
me he dado cuenta
que solo en mis pensamientos
es que te sostengo;
y no es la luna quien refleja tu presencia,
soy yo, yo que aun no he querido
aceptar que ya no estas,
que solo te tengo en algunos momentos
cuando la luna aparece resplandeciente
y creo que aun estas aquí en silencio,
contemplando mi tristeza
y acariciando mis deseos.
Y cuando en noches oscuras sin luna
siento un vacío tan grande,
porque se que no vendrás,
y que solo me aguarda una gran soledad,
mirando al cielo como loba herida
esperando una nueva luna
para contemplarla
y contarle el amor
que aun siento por ti…