Bella paz, melancolía;
Rostro inmaculado
Reflejando alegría.
Así es tu hermosura;
Al contemplarte
Cada día de mi vida.
Grata mujer,
Esbelta y risueña,
Envuelta en placer,
Delicada piel canela.
Ojos engatados del color,
De la caída de un ocaso;
Sonrisa refrescante,
Toda tú; olor fragante.
Eres como la aurora matinal,
Ferviente, hogareña,
Dulce despertar,
Amorosa compañera.
Bendecida por Dios
Tu hogar en fidelidad,
Incomparable amor eterno,
Para mí no hay otro igual…
(victolman)