Lidia

NO LE TEMAS A LOS AÑOS

N o te niegues a aceptar los años que te lleguen

cuando ya la primavera ha quedado atrás,

deja de temer a cada año en su llegada

porque tienes que entender,

que toda flor, se ha de marchitar.

Es que el lapso, entre primavera y otoño

no hay manera de poderlo uno evitar

porque el arado del tiempo ,va dejando surcos,

que es imposible, tratarlos de ocultar.

Nunca debes temerle a la llegada de los años

ni sentir temor, por lo que ellos puedan delatar

porque dichosos somos, los que hemos vivido

¡Y desafortunados! los que no pudieron,

esta etapa de la vida poderla alcanzar.

¡Brindemos, con la copa inexorable que es el tiempo!

porque cada año que nos traiga, pletóricos estén

de salud, alegría, de amor y de esperanza

y para que la metarfosis en cada etapa,

podamos aprender a recibirla y aceptar,

todos los años que la vida, nos quiera

regalar, porque si la juventud es placentera,

y con alegría la podemos disfrutar,

asi también los años que nos lleguen,

con entereza, los debemos de aceptar.