Antes de conocerte ya mi imaginación filtraba el aura de tu silueta
frente a mis ojos caminabas hacia mi con pasos de pisada ingenua
como cuando la ternura de quererse se funde con los deseos de amar.
Fuiste apareciendo y volviendo mis sueños en realidades.
Cuando desperté te vi frente a frente con el alma desnuda
y la sonrisa limpia y pura.
Con tus brazos extendidos terminamos fundidos en un eterno abrazo
plasmado de sentimientos inusuales.
Desde aquel momento jamas nos dejamos de abrazar, ni tampoco de querer
sellamos años de infortunio, como años de esperanza
sellamos amores, como sellamos sueños......