Una misiva a tu corazón
Hoy te escribo con el alma en carne viva
Pronunciando tu nombre al firmamento
Plasmando tu belleza en esta misiva
Deteniendo mi respiración un momento
Tu belleza esta esculpida en mi mente
Tu dulce amor es el motor de mi vida
Me hallaste en las plazuelas, indigente
Fuiste panacea para mi vida herida.
Cada vez que veo las lejanas estrellas
La nostalgia me invade al recordarte
En el viento siento tus palabras bellas
Y son ellas las que no me hacen olvidarte
Aunque lejos estés no te olvidaré
De mi corazón nadie podrá arrancarte
Te prometo que hasta la muerte te amaré
Y convencido estoy que nací para amarte.