En el silencio de tus ojos, las miradas se hacen pasión,
En el satín de tu rostro, se agita mi corazón,
En el compas de las olas navego tu respiración,
Dibujando tus curvas te estremeces de excitación,
En el sabor de tus labios, aumenta la sensación,
Que de besos profundos, seduces mi tentación,
Y en la tormenta de besos, sucumbe ya mi razón,
Que en caricias salvajes, soltamos nuestro pudor,
Tus pechos eclipsan mi boca, clamando por ser dibujados de besos,
Y tu ombligo a espera del ocaso, de mi cuerpo al cubrirte de mí,
Y tus piernas sincronizadas al compas del péndulo de la pasión,
Marcan el tiempo de respirar y agonizar de emoción,
Mis manos dibujan caricias, mis dedos estimulan la sensación,
Los cuerpos arden sin quemar, se agitan sin descansar,
Se escriben hojas de sonrisas,
Se besan lienzos en blanco,
Que dibujan la pasión,
Porque el final no termina en líneas,
Sino en caricias, que estremecen las olas de dos,
Que se navegaron siendo uno solo al hacer el amor...