Oscar Perez

La caja

La caja

 

En relación al miedo y a la muerte

les tengo que decir que me impresiona

ver cómo son capaces de aquel muestrario de alfileres,

atravesándose en mil cuerpos sin salida,

en la crueldad de un abandono solitario,

en el hedor de un mal adiós no confesado,

en el ritual de no mirar a la Gorgona,

que vuelve carne putrefacta tus actos tras la vida.

No puedo yo más que pensar en bromas crueles,

en ver la vida como un túnel sin sentido,

como la caja en que unos niños atraparon esa mosca,

la que luego, ala por ala, eternamente,

se va quedando exánime en el césped.

Pasó en la noche de Nerón, cuando las llamas

de su locura hicieron polvo el patrimonio,

pasó ayer cuando la novia ya no vino

y él se juró no perdonarse ni en el sueño.

Clavados, pues, el grito es lo más sano,

la novedad de no morir no
está aprobada todavía.

 

06 07 12