Y compartimos una cerveza,
mientras la lluvia cae perezosa.
Y tus ojos miran que la vida
no es fácil.
Que a veces hay pan o,
tan sólo hay un agua de panela.
Mis ojos por lo que han caminado
todo le es perseverancia.
Y nos duele los niños que duermen
en la oscuridad de las calles.
A veces nos sentimos de manos amputadas.
Así son nuestros ojos,
amor.
Nuestras almas se siguen queriendo.
Colocándose todos los días su bestiario,
su vestuario.
Hasta que haga parte de nosotros.
Y sabemos que es sencillo enamorarse
del otro y viceversa, aunque discutamos.
Y nos seguimos gustando en este sentir
Porque nos queremos.
© reservado todos los derechos de autor. David valencia Tobón