Rigoberto Lopez Tellez
Versos libres a noquinohomo
Versos Libres a NIQUINOHOMO
Mi orgullo
.Mi mayor honra es surgir del seno de los oprimidos, que son el alma y nervio de la raza (Agusto C. Sandino)
Nací en un pueblo pequeño
como el nicho de un guardabarranco,
un pueblo que desde antaño
sabe gritar su rebelión.
Naci en un pueblo con el corage de piedra
y con un gigantesco corazón,
cercado por una hondonada,
y desbordando de ilusión.
Nací en un pueblo de historia
De gente emprendedora y su dicha va en su frente esculpida,
que no olvida su memoria,
y sabe curar su herida.
Naci en un pueblo que escribió,
con honor y gloria la mas bella leyenda,
La gesta del guerrillero,
de mitos y tradiciones,
que saben romper las riendas:
liberar sus emociones.
un pueblo perfumado por olores, donde se fragua el rojo del horizonte.
Un pueblo que vio nacer mientras rayaba la luna y se escapaba suavemente
de entre los brazos de oriente.
Al General Sandino que dio a conocer al mundo que tan majestuosa y de que esta hecha Nicaragua
cuando el cielo plácido y tranquilo abre su pecho para cobijar a Niquinohomo,
alegre y dilatado, viste con sus rayos de plata la centenaria iglesia
engalanandola sobre una pasarela
suscita entonces la melodía armoniosa
que salpica mi alma de alegría,
Para hablar de Niquinohomo y su gente
de sus calles y su parque
Gente que lucha y vive, que emite bivras armoniosa derrochando cultura y patriotismo del puro honesto y sincero un pueblo que no sabe acobardar en 50 años de ser ciudad se engalana con música de viento y se siente en el mismo país y en el mundo con poder
Hombres como Agusto Sandino, William Ramirez, Cesar Zambrana, el periodista banguardia de la cultura tan lleno de poesia pura emergida del sentimiento del pueblo. son hombres que han dejado su legado sembrado en la tierra buena de nuestra gente
Gente de lucha de cultura
Al Mirar yo en las techumbres de las casa Hilos de humo muriendo hacia el firmamento siento en mi olfato
Olores por doquier, recuerdos naufragando, de su pregones
Me embriagaba de beldad al ver en los niños la pureza
de su risas angelical. y en todo instante, el recuerdo abrazo, saludo en su en cincuentenario a Niquinohomo
tan lleno de vida cada momento.
Veo a mi gente y no hay martirio,
solo un reflejo de alegria y canto,
oliendo el humo de la quema de patios, buscando allí entre la calles,
y sin perder la calma, el en ser perdido por el paso de los Judas
El palpitar del oro en su parque mañana cargado de zanate y el rugir del viento
Y el olor al nacatamal de la lencha
Todo es silencio,
las gentes duermen,
Duermen tranquilos,
sombras no emergen,
Y en lo insondable del corazón,
se alberga fuerte, una esperanza
Autor: Rigoberto Jose Lopez Tellez. Orgulloso de ser Niquinohomeño.