Anoche estuvo junto a mí el que amo
mi cuerpo tembló con sus caricias
fue respuesta a un callado reclamo
añoranza de pasadas delicias.
Qué dirás de ese engaño profano
que en tú ausencia de amor cometí
traicionando la imagen, que en vano,
siempre pura guardé para ti.
Mi pasión se prendió con el fuego
de esa noche de extremo placer
un idílico remedio o un juego
una gota de otro renacer.
Y contigo en lejana distancia
fue una noche de arduo frenesí
que al que tuve conmigo en la estancia
en un frívolo sueño fue a ti.
Autora:
Amelia Suárez Oquendo
Amediana
9 de julio de 2012