Eres el poema, como fuente en la montaña, con su murmullo.
Eres el poema, con alas transparentes y brillantes en la noche oscura.
Eres el poema, como las gotas de lluvia que resbalan por los cristales.
Eres el poema, sin métrica ni rima.
Eres el poema, sin papel ni letras.
Eres el poema, que alegra mi alma.
Eres el poema, igual al sol que irrumpe por detrás de las montañas oscuras en el alba.
Eres el poema, triste, dulce, o un poco loco, la mezcla de emociones, que todos sentimos.
Eres el poema, que todos les gustaría ser por lo menos una vez en la vida de alguien.
Eres el poema, donde todo existe, menos maldad.
Yo lo pudo leer, de ojos cerrados, pues con el corazón lo entendí.
Nunca sabrás, con tu manera de ser, desprendida, cuanto me has dado, abriste las puertas, por donde he salido, para bailar bajo el sol, descalza de preconceptos, llena de coraje, para coger el aire fresco de las primaveras de mis recuerdos.
Quería ser trovador, con la cítara emanando acordes suaves, cantar los versos del poema que eres.
Sentir, no tiene edad, leer poemas, tampoco, elegir uno, mismo que esté olvidado por no haber gustado a nadie, también. Lo hice y no me arrepiento.
De todo tuve un poco, pero un poema tan bello, nunca.
Lo tengo ahora, es bueno.
Oporto, 4 de Julio de 2012
Carminha Nieves