suave como el vuelo de un halcon
rustico como piedras de erupcion
en tinieblas como cementerio de media noche
y sin piedad como el mismo tiempo.
el reloj facil y sin precupaciones camina lentamente
sin apuro, y sin quedarse.
de tres uno siempre tiene prisa y nunca se queda a charlar
el segundo mas calmado, contempla el panorama pero no espera mas de lo debido
mientras el tercero, medita todo su entorno.
se percata que los dos anteriores ya no son lo que antes eran o serian
que nunca fueron lo que él penso
triste y con miedo avanza la ultima manecilla
pocas son las ganas de caminar... las horas apuran
pero no le importa el no marcarlas
su profundo dolor hinunda el horario
entre gotas siempre es mas dificil caminar
el camino oscurece
y la tristeza lo insita a ser un trovador de melancolia
que con el cadaver de los minutos hara historias
de la fortaleza de los minutos pero ya nunca mas
los vera como al principio