Bernardo Arzate Benítez

La joven casadera.

Una joven que estaba casadera,
hablaba así a su padre ya enviudado:
Jamás he ido a un baile y he bailado,
pues tengo que atender la casa entera.

Es tiempo padre mío de que me case,
¿Mas, cómo lo haré aquí encerrada?
deseo que por la puerta un joven pase,
pero me encuentro aquí olvidada.

Tienes razón contestó el padre, 
llevas la vida como un fraile;
Como no vive mas tu madre,
yo mismo te llevaré al baile.

Estando ya en baile observaban
que los jóvenes llegaban y,¡Cerveza! 
solo una se tomaban,
pera no perder toda entereza.

La joven casadera dijo en voz baja:
¡Cómo han cambiado los tiempos de mi madre;
la juventud a una cerveza se rebaja...!
mas eso, lo escuchó su padre.

El baile continuó y nadie la sacaba,
ella se decía:El baile se acaba.
sin embargo, un joven la observaba,
pero algo,algo le faltaba.

El padre se movió entre las piezas
y fue y le dijo al cantinero:
Llévale aquel joven dos cevezas;
en tu mostrador dejé el dinero.

Oiga joven aquí le han mandado
algo para refrescarse la garganta;
verá que después de haberselas tomado,
hasta un corrido con falsete canta.

(Glú,glú,glú); pasaron la cervezas a la historia.
(Y con pasos de valiente fue a la casadera):
¡"Señorita yo quiero que me quiera, 
desde luego tambien que sea mi novia!"

¡La joven por poco se desmaya,
ante tal despliegue de osadía, 
y aunque aturdida pensó: ¡vaya,
pensé que no se atrevería!

Esa noche el padre le explicó:
Hija, te voy a sacar de un gran error,
cada joven necesitaba de valor,
y por ello una cerveza se tomó!

Me vas a perdonar por la ayudita,
pero el joven estaba acobardado,
por eso le invité una cervecita,
y ahora lo tienes a tu lado.

Esa noche quedó comprometida,
la que andaba en busca del amor. 
¡Gracias al valor...de una bebida!.

 

Autor:Bernardo Arzate