Mis palabras son alas que emergen
desde el fondo de mi alma, y se extienden,
hasta la orilla de los sueños
Vertientes de aguas cristalinas, descienden
por las colinas verdes de los que tienen sed
Ávidas gotas de agua que buscan su cauce
en el mar de lo absurdo y lo irreal
Cobran vida en los ojos del peregrino
y a veces, retornan a mi, sin destino
Aves marinas que asechan en las profundidades
que toman por asalto al navegante, tempestuosas
Que se vuelven sal que talla la roca lentamente
Mis palabras son la savia que alimenta mis pensamientos
y los vuelven fruto de un jardín oculto
El silencio las agita hasta volverlas furia que estalla
sobre la escollera en busca del sonido, para hacerse oír.
María Ferretti Gaich