Mujer,
¿Dónde terminas?
Y dónde esos, tus grandes ojos de sol.
Dónde acaban tu voz indeleble,
de plenitud o quebranto
y esas manoscuencos que abrazan flores
y ortigas con la misma entereza.
Debes mantener tus sentidos así.
Limpios, serenos, atentos
Porque ellos representan más que tu herramienta
para percibir y apresar lo mejor del mundo.
Son la ventana por donde quizá hijos,
mujeres y hombres mirarán mañana.
Construye memoria,
edifica desde tu lugar justicia
Repartela, defiendela, enseñala.
Mujer Cúmulo reluciente de vida
Los velos del día se abren cada vez
Y recomienzas Tú
Pero mira
Hay varios desafíos aguardando
con nuevos velos por desvestir.
Florecete fértil,
Abundante para el mundo
Brota, agitate, vuela!
Derrochate en amor
Pero guardate el ser justa siempre como condición
Que nunca nadie ultraje tus pasos
No des lugar a la oscuridad ni al silencio,
cuando sean injustos
Caba sobre obstáculos trincheras
Y no dejes de prosperar ni un segundo para tu nuevo día.