la felicidad no se puede comprar
para disfrutar sus mieles
me tendrías que adorar
para ser feliz se tiene que amar
amar a la vida
amarte con locura
amar tu lugar
la felicidad me viene a buscar
voces lejanas empiezo a escuchar
de una tibia brisa que purifica
esta armonía que llega
es la misma que mi alma entrega
esta agua tibia
es la que nuestro amor destila
es como unir dos transparencias
y aportar las experiencias
nuestras vicios y salvedades
fortalezas y debilidades
todo en la mesa
cena perfecta
puedo y quiero comerte entero
con tus aciertos y tus lamentos
con alegrías y algún desprecio
pues la felicidad si tiene precio