Oscar Perez

2000

2000

 

Dos mil poemas para el mar constante,

dos mil guitarras echan a volar,

unos al tiempo y otros a la amante,

otros perdidos del sueño en un bar.

 

Ya no son míos, son de aquel instante

en que la muerte se enfrentó al azar

y que en el pecho de tu amor gigante

simples se hicieron por verte cantar.

 

Vienen conmigo, deja que te encante

con sus proezas, con su palpitar

y que en tus besos el sol se levante.

 

Dos mil más vienen, dales un lugar,

estos poemas dicen adelante,

vámonos juntos, la clave es amar.

 

08 07 12