El aroma de las gladiolas
que desprenden tus labios
ha silenciado en internos
interminables arpegios,
de la poesía, pianola.
Al tus bellas palabras
en el cofre del sigilio confinar
mi alma sin piedad encarcelas
en una penosa prisión
de muda soledad
e inmensa tristeza...
¿A dónde tus bellos versos
que tus melódicos dedos
han orquestado,
han emigrado?
¿A dónde esos universos
de impresionantes ambrosías,
maravillosos mundos
de poéticas albricias
han volado...
dejando mi alma
en un vilo anulado?
No selles tus labios
deja que la belleza
otra vez encuentren
en tus radiantes letras,
regalando presentes
de fantásticas proezas
de tu tintero y tinta,
que sin tus lienzos
nunca habrá rosa
que en su rocío florezca...
Copyright©2012 Rocío Vega-Ponce