Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis.
Mateo 24:36, 44
¿Cuántos días faltan?
Cada día los soldados se preguntaban cuánto tiempo les quedaba para ser liberados del servicio militar. Aunque la mayoría de nuestros lectores no son militares, para muchos de nosotros a menudo la vida se parece a una lucha. Sin embargo, la pregunta es legítima: ¿Cuánto tiempo nos queda todavía? ¿Cuánto queda para que el año se termine… para que la vida se acabe?
Sin ser pesimista, es necesario reconocer que un día u otro tendremos que pensar en lo que hay más allá de la muerte. Y si es necesario pensar desde ahora, es porque esta «continuación de la vida» depende del presente: Dios nos dio cierto número de días, y es legítimo que seguidamente nos pida cuentas sobre cómo los utilizamos.
El caso puede parecer desesperado, porque “¿cómo se justificará el hombre con Dios?” (Job 9:2). Incluso teniendo la apariencia de una persona honesta, cada uno de nosotros tiene ciertamente muchas cosas que reprocharse.
Felizmente Dios también pensó en eso. Como sabía de antemano que ninguno de nosotros podría ser digno de su presencia, hizo todo lo necesario para remediar la situación. Se acercó a nosotros mediante Jesucristo. Hizo caer sobre él el castigo que nosotros merecíamos por todas nuestras faltas. Gracias a la obra de Cristo en la cruz, Dios puede perdonarnos; quiere salvarnos por medio de él.
Hoy, Dios le invita a aceptar su salvación.