Regálame un adiós de despedida
ahora que no soy la que se va
y un oropel que acompañe esta vida,
hoja seca que al viento viene y va.
Regálame recuerdos ya olvidados,
de ti un beso picante, mentiroso,
un beso de otros labios mal besados
pero al final de cuentas, prodigioso.
Dame el mapa que lleva al escondrijo
del tiempo inexistente, no sabido,
donde poder vivir lo ya vivido.
De equipaje llevas mi amor prolijo
dibujado con sangre, sin papel;
rasga y busca...irá bajo tu piel!
Autor:
Amelia Suárez Oquendo
Amediana
10 de julio de 2012